como un baúl que se atora en los portones
Todavía -lo compruebo-
busco espejos en el cielo
y soy capaz -todavía-
de perderme en las hojas vivas
de una mujer que amo a la distancia.
Ya no me asusta la virgen
que observa con sus alas tristes
La capital me abre las piernas
para bucear en su noche larga.
(Quito, 7/8/13)
1 opiniones, y tu?:
JA, que bacan esta.
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