miércoles, mayo 8

Gente de lodo, gente de lluvia



Gente de lodo, gente de lluvia

Para Ivonne y sus compañeras de exilio*

Como si de lodo se tratara
como si de lodo
como si no fuesen gente
sino lodo
o gentes de lodo
que la lluvia moja
que la lluvia va difuminando
sin borrarlas del todo
que ya ni siquiera incomodan
y que a nadie le importan porque
el lodo
la lluvia
y la gente
es decir
la gente que no es de lodo
ni de lluvia
ya no se entienden hoy en día

y luego

qué mas da la gente lodo
qué mas da la gente lluvia
todo se evapora bajo el cielo
todo se vuelve recuerdo de ceniza
sin embargo,
todavía
a veces resucitan,
y esa gente lodo y esa gente lluvia
empiezan a caer gruesas e invisibles
al duro asfalto que pisaron
y vuelven a sentarse en el espejo
de sus casas destruidas
o se quedan mirándonos por siglos
sin esperar piedad siquiera
reconstruyéndose a golpes de viento
como forman a veces las nubes
una figura que puede ser
y no

Pobres gentes de lodo
y de lluvia construidas
pobres gentes
tan ajenas a su muerte
tan en otra dimensión impenetrable
tan regadas al azar
tan olvidadas
tan de lodo
tan de lluvia
tan iguales entre si
tan nosotros
tan nosotras



* Ivonne Cazar fue una joven estudiante universitaria oriunda de Riobamba y residente en Cuenca que desapareció la noche del 1 de Agosto de 1996. El caso levantó cierto revuelo en su momento ya que las dirigencias estudiantiles de la época se movilizaron exigiendo justicia, sin embargo, en un proceso judicial bastante confuso se determinó que no existían suficientes evidencias en contra de los sospechosos. Uno de ellos, un oficial de policía que declaró apenas haber conocido a Ivonne pese a que era evidente lo contrario resulta ser hermano de otro policía que ha sido recientemente incluído en la lista de los Mas Buscados en la provincia del Guayas por estar involucrado en, al menos, 4 casos de violación y agresión a mujeres en diversas provincias del País. 

Decenas de mujeres desaparecen todos los meses en el Ecuador. Buena parte de esos casos quedan en el olvido y en la impunidad. El caso de Ivonne Cazar es emblemático precisamente por esa impunidad. Porque su proceso judicial dejó demasiados cabos sueltos, demasiadas preguntas sin respuesta y, sobre todo, una losa de silencio y verguenza en una ciudad que frente a este tipo de acontecimientos suele combinar una extraña mezcla de indignación con amnesia. 

A romper la amnesia. El oficial en cuestión está siendo buscado por otros delitos pero se debería aprovechar el momento para reabrir el caso Ivonne. Hoy mas que nunca existe la posibilidad de hacer justicia, de reconciliarnos con la memoria y con la dignidad. De sentar precendentes históricos en un caso que involucra a muchísima gente, inclusive al actual Ministro del Interior, quien en aquella época era esposo de la mejor amiga de Ivonne. No se trata de especular. Es un tema de justicia y memoria. En un País cuerdo, en un País con alguna noción básica de convivencia entre iguales, el caso de Ivonne Cazar debería haber sido resuelto hace años y los responsables, sin importar su orígen, profesión, apellido o influencia deberían haber sido llevados a la justicia sin contemplaciones. A Ivonne no se la tragó la tierra. Es una mas en esa oscura e interminable lista de mujeres de quienes apenas queda el nombre, el bolso, el saco. 

Ahora, como nunca también se vuelve imprescindible tener el coraje y la lucidez política de incluir en el código penal ecuatoriano la figura de FEMICIDIO como un delito específico. No es solamente un asunto ideológico o de principios (aunque también lo sea) sino un asunto de sentido común: Las mujeres, las muchas mujeres, que son asesinadas luego de salir a una fiesta, a una reunión de amigos, a una cena universitaria. Las muchas mujeres que mueren a manos de parejas, familares, amigos o desconocidos que las conocieron en una noche no mueren porque hayan estado enfermas, o porque pertenezcan a una pandilla rival, o porque  sean peligrosas, o porque hayan caminado por tal barrio, a tal hora, con tal ropa... Mueren porque son mujeres. Porque la historia y las estadísticas muestran con meridiana claridad que los llamados "crimenes pasionales" o "crimenes de celos" o "crimenes callejeros a trabajadoras sexuales" son simples coartadas para  ocultar el Crímen contra las Mujeres. Nada justifica un asesinato, pero en la mayoría de casos, si la víctima hubiese sido hombre seguiría con vida. Así de simple. La gente, los hombres que potencialmente puedes asesinar a su pareja o a cualquier mujer existen. Es la cara podrida de una sociedad que ha tratado a las mujeres como objetos de uso reproductivo y material publicitario. La cara mas terrible de una sociedad, todavía, si todavía, profundamente machista pero sobre todo injusta. Una mujer debe sentirse segura en todo lugar y a toda hora por su condición de mujer, pero sobre todo por su condición de humana. El feminismo, al menos el feminismo en el que creo, reclama la sensatez de la igualdad para todos y para todas, básicamente por el hecho de nacer igualmente huérfanos, igualmente humano. La lucha por la memoria y la justicia y la equidad nos corresponde a todos. A todas. Hombres y mujeres. Y todo eso empieza, creo, cuando dejamos de creer que la excepción es admirable cuando debería ser la regla. Nos admiramos y murmuramos cuando vemos en las calles a un hombre cargando a su bebé en un canguro o de compras en el mercado. Lo que debería ser normal, natural, se vuelve asombroso. Eso simplemente muestra lo mucho que nos falta para entender, como sociedad, el concepto de igualdad y equidad. 

Honrar la memoria de Ivonne tiene que ver con eso. Esta es una trinchera. No tengo poder ni me interesa, pero tengo un blog y una palabra. A ver si contagia. A ver si a la gente que allá arriba toma las decisiones y decreta las investigaciones y reabre los casos y aboga por las justicia nos escucha.




Acá tienen unos links con mas información (pese a que sobre el caso existe un silencio casi sistemático uno descubre que en su momento, el caso movilizó a la opinión pública cuencana... luego el silencio)

(crónica del diario HOY del 29 de marzo de 1996. Es una descripción detallada y concreta del caso y algunos involucrados)

(es una página en FB creada para difundir el caso de Ivonne. En la sección de comentarios y fotografías se pueden encontrar transcripciones de opiniones sobre el caso, una de ellas, un artículo suscrito por la actual asambleísta Rosana Alvarado que a la sazón era dirigente estudiantil en la UDA, es conmovedor. Ojalá la asambleísta Alvarado pueda retomar el caso con la misma fuerza e indignación


Respecto a los oficiales de policía involucrados


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