Batalla Ganada
yo
mi peor enemigo
me declaro la guerra
y me derroto
es decir canto victoria
y en mi cadáver planto bandera
y conmigo brindo
por la batalla.
Preguntitas (casi) metafísicas
¿es posible
que te cobren las caídas?
¿que aún en el retorno
siga intacta la deuda
contraída con tu sangre?
¿que te encuentre y no lo sepas?
¿y si,
en contraste me desdoblo?
¿si decido habitar
en cuerpos y no en casas?
¿y si en un cuerpo
no al azar
planto café y me quedo?
¿no sería demasiado?
¿esto de tocar la puerta
y levantarse
todo rojo
todo intacto?
¿no será ya demasiado?
¿esto de habitarse?
Creo que te quiero, dixit
El tiempo no decora
por el contrario
vacía de mentira los recuerdos
asi
y solo así
es posible reclamarte
y por las dudas comprender
que no se es lo que se quiere
sino lo que se le pueda
arrebatar al miedo.
Así todo se aclara
así lo falso se vuelve transparente
ahora entiendo con rigor
y hasta con calma
lo ganado y lo perdido
y no hace falta
culpar a las ciudades
o a los nombres.
Ahora lo sé bien
vos lo entendiste
cuando a través de la inocencia
y de la noche
de los párpados cerrados
y la risa
cuando a través del mar
y de todo lo robado
mencionaste el cariño
como ofrenda
como posibilidad y como fuga.
Yo te vi, perplejo
temblando de arrogancia
y de alegría
Ahora lo sé bien
y claro
vos lo entendiste
a partir de ese momento
ya no habrían concesiones,
algo paralelo al cuerpo
había nacido
como un miedo
concebido entre las flores
como un pájaro
que vuela hacia su jaula
Esto queda
vaciado entre las manos
el campo inmenso
la batalla pendiente
el recuerdo de un futuro
la extraña paz
de lo posible.
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