El monumento
Y dicen
es de bronce
y en su memoria
y por su mandato
y al borde del cerro
quieren inmortalizarlo
y llegarán amnésicos por las calles
a festejar sus ojos débiles
pero el monumento
yace en el fondo de un lago
cubierto de agua sucia
de peces muertos
y de rabia.
Nunca de olvido.
Instrucciones para cruzar la calle oscura
entrar a la madrugada
con los ojos bien abiertos
rozar sus paredes frías
mancharlas
clavar en ellas las uñas y los dientes
parir algo de luz
y algo de miedo
no llorar (al menos no en ese instante)
tener a mano dos palabras
y procurar que sean monosílabos
atarse los cordones
solamente si se va descalzo
caer y recaer
para guardar las apariencias
ir solo
y jamás creer
que una calle es una hazaña
Poema corto con largo epígrafe
Soy mi padre y mi madre
soy mis hijos
y soy el mundo
soy la vida
y no soy nada
nadie
un pedazo animado
una visita
que no estuvo
que no estará después
soy mis hijos
y soy el mundo
soy la vida
y no soy nada
nadie
un pedazo animado
una visita
que no estuvo
que no estará después
Idea Vilariño
Y yo, Idea
que no soy ni mi padre ni mi madre
ni mis hijos ni el mundo ni la vida
abro las puertas de la casa
cuando llega una visita
y me doy la bienvenida
Breve alegato
Si me dices
que soy tu vida
tu tiempo
y tu desvelo
harás que ame
un reflejo pálido
de mis propias mentiras
mejor dime
que tú eres tu vida
que tú eres tu tiempo
que tú eres tu desvelo
y harás que ame
mi amor por ti.
Estaciones de un cardiograma
aquí se plantó un mar
en verano
las bañistas se regodeaban con la arena
y niñas de todos los futuros
se quitaban y ponían nombres
mientras jugaban con las caracolas
que Alfonsina conoció
en invierno
el mar se secaba
y con ningún argumento un faro
o una bañista náufraga
eran capaces de anunciar
el retorno del agua
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