Hombre que camina junto al río
Era llevado por las pestañas
como un paisaje de lluvia
incandescente y solitario.
A menudo llegaba el síncope
-ese fenómeno de lágrimas y tórtolas-
que lo dejaba callado y rojo
casi exacto a un tomate
o un bombero
Si levantaba un axioma
al punto lo cegaba un rayo
si habitaba un aullido
dejaba de ser lobo
Todo lo que tocaba
era indescifrable:
un pezón y un timbre
por igual indescifrables
por mas que los pulsara
esperando que alguien
abra las puertas de sus piernas.
No he de hablar
del canon que apuraba
el azar inútil de su risa
ni de las mujeres
que perseguía en el insomnio
libres de conjuro
y lengua tibia
Quién sabe por qué
el río se iba secando
a su paso
Solo de piano
¿Donde está la belleza?
en el dedo que pulsa la tecla
en la tecla que alienta el martillo
en el martillo que golpea la cuerda
en la cuerda que desata el sonido
en el sonido que llega a tu oreja
en tu oreja que lo escucha
o en el silencio que sobreviene
A un poeta pequeño, pequeñito
Ese falso Rimbaud
ese niño que en verdad es niño
y no promesa ni futuro ni arcángel
A unos les roban la infancia
y a otros el presente.
¿Cuál es la diferencia radical
entre el áspero meñique
de los maquileros
y las ojeras rudas y encendidas
de ese viejo simulado?
¿Habita la foto un presidiario?
o la foto y el espejo se igualan
aunque disimulen
Yo nunca supe por qué
la mano trazó el viaje
o por qué el vientre anfitrión
me dejo en este paralelo
y en este siglo
Yo debo afirmar que no crecí
Similares pero...
Una cosa es caer
y otra lanzarse
Yo se que voy a morir
pero dudo que me mate
El argumento de la risa
y las muecas de careta se confunden
Abajo no es arriba, mas
el cielo de este mar iguala
bucear o volar
Los espejos y las horas
también me reflejan
No es igual besar
que ser besado
ni el sexo se asemeja al sexo
cuando mengua la luna
Vivir y vivirte se conocen
aunque poco
y aunque la lluvia y mi roce
te mojen por igual
ambos sabemos
que por igual no es por lo mismo
Yo y yo nos parecemos
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