La meta:
pensarte menos
siempre menos
reduciendo hasta el infinito
ésta, tú línea equinoccial
que me divide
en dos matices de persona:
el caminante sin amarras
que te abandona
y el estúpido argonauta
que te extraña
Erase una vez un mundo al revés
0 opiniones, y tu?:
Publicar un comentario