Sentires
al Daniel,6 años después
cuando sienten demasiado
tienen mucha envidia de las piedras
y de los árboles
y de los charcos de lodo
porque asumen
que ellos no sienten nada
y que por tanto
jamás podrán lastimarlos
ni el olvido espontáneo
ni las incorresponencias
ni los feriados grises.
Van por la calle sintiendo
sintiendo que ya no quieren
que ya no se quieren
que ya no los quieren
y es una lástima
seguir sus pasos
porque van cayendo
a un pozo
profundo/ denso/ irracional
que nunca termina
y desde el cual esperan
con verdadera convicción
dejar de sentir.
Si algún dia lo logran
tampoco encuentran paz
porque entonces envidian de nuevo
a las piedras
y a los árboles
y a los charcos de lodo
porque en el fondo siempre supieron
que sentir
que sentir demasiado
no era un patrimonio exclusivo
y que esa paz tan discreta
de las cosas intertes
solamente puede ser
el resultado natural
de sentirlo todo
Entonces chillan
y moquean
y argumentan contra su propia sístole
y comienzan a añorar
con una convicción aun mayor
los paisajes simples
y el cariño descomplicado
Siempre es un peligro
encontrarse con esta gente
ya sea en el bus
en el trabajo
o en el espejo.
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