De cómo presentarse en la embajada de Francia
Guardo un sitio que nadie conoce
que yo mismo he olvidado
por lo demás
he mentido
he negado
he puesto en evidencia lo evidente
me han sacado de sitios
a los que nunca regresé
y he vuelto como gato insomne
a donde nunca fui invitado
gocé de la lluvia
mucho mas que otros mortales
y el frio me acometió con alguna piedad
pero enfermé de todas formas
supe odiar con el mismo amor de siempre
y después me reuní con los verdugos
para intercambiar rencores
en el baño.
Ya no mojo la cama
las arañas me asustan
sueño con correr por el Louvre
en menos de cinco minutos
y orinarme en la Torre Eiffel
como un perro que cumple
su mas intimo milagro
por lo demás
guardo un sitio que nadie conoce
que yo mismo he olvidado
De Piromanías y arquetipos
Lo sabemos
es difícil apagar un incendio
pero mas difícil aún
es combatir con llamas que no queman
Eso, en verdad, es duro
como ponerse a llorar con otros ojos
o como citarse a uno mismo en el café
y no llegar jamás.
Del efecto que produce mezclar fentanilo y metadona
Ante la hoja en blanco
me digo:
Así no puedo escribir
(porque escribirte es una pretensión fantástica)
Entonces desarmo la cama
hasta el último tornillo
pruebo con una pluma fuente
tan cara como un mes de almuerzos
trato de recordar las melodías
de antiguos bacanales
saludo con el gato
intento sacarle historias
refractar la luz
cambiar de sombras
apoyarme con los codos en el techo
con los pies en la pared
con el ombligo a la altura de las cosas
cambio de lugar al sol
acelero el curso de las hojas
o escribo cosas como
“…del sombrero que cayó
van marchitándose las ideas…”
o borro cosas como
“…no me esperan
porque he llegado…”
da igual
finalmente todo se borra
En medio de la sala
enciendo una hogera
y voy quemándome
el humo alerta a los vecinos
les pido que se quiten los zapatos
y les invito un café
afuera del cuarto en llamas.
Del tráiler de la espera
¿Cómo llamo a las cosas
que esperan insistentes
una palabra que las nombre
y que aún no existe?
¿Cómo las nombro
si apenas alcanzo a imaginarlas?
¿y
que hago
si cuando las veo
juego con ellas
como niño sin promesas
y olvido por completo
que tenía,
primero,
que nombrarlas?
Del arte poética como analgésico no opiáceo
Vivir así
al hilo entre el sexo frío de serpientes
y el contacto de una piel
que sangra agua de lluvia
vivir así me prometiste
poesía sin sombrero
vivir así
has cumplido tu palabra
puedes nacer en paz
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