Dígase de quien soñaba fuego

Otra tierra nacerá del fuego.
Se cumplirán las promesas de profetas-llamarada.
Otra tierra que sea candela,
pasto infinito de cenizas.

Fuego, solamente fuego.

Quien no se incendia no merece la tierra prometida.
Salvos sean los pirómanos
que de ellos será el reino de las llamas.

Entren diablos y súcubos;
entren mujeres de sexo lanzallamas;
entren,
bienvenidas sean las pequeñas lumbres.

Condenados para siempre los osos polares,
y las cervezas frías.

Bienvenidos al rojo planeta.
Que se quemen los bosques y los océanos.
Que no seamos mas
el planeta azul (tanta flojera)
que los ángeles se desnuden
cuando pasen cerca
que sus túnicas se quemen
Que soñemos en granate
en hoguera
en candelabro

todo habrá de quemarse
todo aquello que no sea chispa.