Del Libro de los Fantasmas

- Ahora lo crees fantasma? ahora te das cuenta de que hubiesemos sido estúpidamente felices?
- No, no lo creo ahora y nunca lo creí
- Eso explica por que eres un fantasma
- Pero no explica cómo pudiste enamorarte de mi, aun sabiendo que no existo, que fui un producto de tu pobre catalepsia, de tu falsa muerte. Nunca te ofrecí nada diferente al capricho de mi ausencia, la libertad que mostraba era un espejismo, tu lo sabías, no entiendo por que me miras con tanto odio
- No es odio, fantasma, ya no
- ¿Entonces?
- Qué se yo cómo explicartelo. Es como cuando a uno le prohíben el agua en la peor estación del sol. Enamorarme fue una decisión, pero también una consecuencia. Cómo iba yo a escapar a tu máscara mas amable, a la persona que mostrabas cerca...
- Pretensiones, tan solo eso, me niego a cargar con la cruz de tus decisiones trasnochadas. Nunca te amé, quise o pude hacerlo pero nunca te amé, y no me puedes culpar por eso a menos que seas un ser tan caprichoso y arrogante que no soporta la vida como es. Acéptalo, si nos quitásemos todas las máscaras, si nos mostrásemos al mundo, y si viésemos al mundo como realmente es no aguantaríamos ni un segundo. Agradece mas bien que te brindé la fugacidad de la dicha, pocos instantes en que lo ficticio parecía real, y si tu y yo estábamos de acuerdo fue real aunque sepamos que no es cierto.
- ¿Esto eres? 
- Esto soy
- ¿Una contradicción que respira, una mezcla de barro e incertidumbre?
- No, soy lo que soy, y tomé mis decisiones. Tu triste ingenuidad o tu pobre ego tratan de convencerte de lo contrario pero siempre supiste de mi decisión
- No la supe, no cuando jugaste con la hija
- Un error prescindible, una línea que rozó la tangente, un error de la Matrix si quieres verlo con posmodernidad. Sobre eso... sobre eso lo siento
- Nunca lo sentiste, nunca entendiste lo que para mi significa la hija
- Tal vez no, pero tu drama me aburre, casi todo ya me aburre, yo también la quise pero tuve que acercarme a ti para entender que no la quiero contigo, tal vez eso sea jugar, y si lo es entonces lo asumo, jugué contigo, te usé, experimenté las posibilidades con tu cuerpo como si de un tubo de ensayo se tratara y al final decidí lo que decidí. No pudo haber pasado de otra forma y pasó. Así funciono, y así me aceptaste, el dolor que sientes es el precio que estuviste dispuesto a pagar cuando aparecí en tu vida.
- No te creas tan imprescindible
- ¿No lo soy? No piensas en mi cada mañana? no te devora la duda de saber cómo estoy, o que hago o si mis piernas han vuelto a su fuerza original?
- Y me culpas de eso?
- no te culpo, no lo hago, solo desmiento tu hipótesis. Tal vez no sea el centro, pero soy algo importante en tu jornada, si fuera tu me iría matando poco a poco. Alejandome cada vez mas
- No te creas tan imprescindible fantasma. No eres tan importante como crees, ni tan linda, ni tan libre. Eres prisionera de tu falta de coraje, de tu poco valor y de tus prejuicios. Ves en mi alguien que tampoco soy y no te atreves a cruzar mis puertas
- No juegues a ser interesante, se quien eres. Eres un buen tipo, un lindo tipo, una pareja ideal para casi todas las mujeres, pero yo soy un fantasma
- No has pensado que yo también lo fui
- Tus pasados no son tus presentes
- No, pero también lo son. Ya te viví fantasma, ya te enterré en otro cuerpo, aunque eras la misma
- Entonces no te será difícil volverme a enterrar
- Es lo que quieres?
- En realidad no. Aunque no tenga sentido te quiero, siento que... me entiendes, que todas las máscaras van cayendo cuando me abres las puertas. Siento que eres alguien a quien debo querer, y además es fácil quererte. Es tal vez la única cosa que no entiendo, tal vez no quererte sería mas fácil. Los roles quedarían mas claros. Yo sería la mala simplemente, tu el ingenuo. Pero no, asi no son las cosas. Tu no eres el ingenuo, tu también has jugado, y yo no soy la mala porque ambos sabemos que te quiero, no se cómo te quiero, pero te quiero.
- Estas loca fantasma
- Tal vez, pero esa es la locura que amas
- No por mucho
- Me gustaría que te creas a ti mismo por esta vez, después del final sabes que estaré
- Tu también, aunque me persigue la imaginación de la felicidad que clausuramos... hubiesemos sido estúpidamente felices...
- Lo sé
- ¿Valió la pena fantasma?
- Algún día te lo diré
- No esperes que te responda fantasma, llegó el día... es hora de que regreses a tu cueva de caos
- Así sin mas?
- Así sin mas, llévate el amor que pudo ser hacia donde te espera el amor que es, aunque ambos sepamos que tambíen esa es una pobre deformación de las palabras. Abre tu risa fantasma, contagia y vuela, contigo tendrán sentido las batallas, ojalá te acompañen, ojalá te entiendan, no te guardo rencor, tan solo levanto un muro, fui lo que pude, estuve, ya no estaré, las promesas de compañia también caducan, ya no quiero estar, no quiero reconocer tu nombre aunque en el fondo sepas que daré la vida si la tuya está en peligro, que se yo, fantasma, vé a que terminen de voltear tu vida. No regreses