Oda al Lóbulo Frontal
A pesar de los cardiólogos
y de los soñadores
el corazón no es tan importante.
Ignora el pobre
en que momento
confundieron
su redundancia
con el motor de los sueños.
La lluvia pasa y sigue el corazón
el amor viene y se esconde
la distancia asalta después
el cuerpo que no olvida
va creciendo
y el corazón inmutable
solo late
como un robot de sangre
sin sentir
sin apiadarse siquiera
del lóbulo frontal
ese mártir olvidado
el verdadero culpable
de todos los odios
la fuente original
del juego químico
que llaman amor,
el padre de todos los sentires
el que nunca
jamás en la historia
merecerá un poema
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