Oda a la Rodilla
Menos que un hueso
algo así como una tapa
sostenida
con suspiros y cabellos.
Quien iba a sospechar de tu importancia
quien podía advertir
que tu fragilidad
alcanzaría
para encontrarnos,
que tu dolor
sería una excusa
y un aprendizaje
y que esta felicidad
abierta a machetazos como zafra
también podía existir
a pesar tuyo
De algo estoy seguro
daría mis manos
por vos
por tu paz
por la dueña de tus ligamentos
sabes
yo la he visto volar
visitar el dorado
dejarse caer en el abismo
aun cuando vos
la miras
desde una cárcel
y tu corazón de hueso
late por acompañarla
ella vive
te sobrevive
pero te añora
acaso te ha descubierto
y eso era lo que buscabas
por eso te hemos cuidado
sin pensar en el mañana
aunque el mañana
puede tener color de ausencia
acaso te he descubierto
y eres la puerta de entrada
el inicio del sueño
el principio
de lo imposible
la cruz que marca el camino
para llegar al corazón
de la mujer en que habitas
para quedarme
y no salir
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