Afuera, o los dramas del vago filosófico antes de ir a trabajar

Afuera
ventanas de por medio
espera la vida
la real
sin duendes
sin brujas
sin arañas que hablan al oído
llena solo de relojes
que marcan la hora
del atraso
o del desamor;
llena solo de automóviles
que mandan
que deciden
el rumbo/ el tráfico/ el ruido/ o el silencio;
llena solo de gente
cuyos idiomas no entiendo
cuyos códigos no descifro
cuyos espacios no comparto
y que de verdad parece fascinada
con su vidita de rutina
con sus certezas predecibles
con sus malabares de agobio...

Afuera
la vida
espera
atenaza
sabe que no hay escapatoria
y el vago filosófico
contra toda esperanza
contra su propia esperanza
busca en el cajón
su disfraz de miércoles.